miércoles, 24 de junio de 2009

El pulso de la Historia.

Jorge Schvarzer
Ingeniero civil (1962), UBA. Profesor titular interino de la Fac. de Ciencias Económicas, UBA. Director del CEEED (Centro de Estudios Económicos de la Empresa y el Desarrollo), del Instituto de Investigaciones Económicas, FCE, UBA. Investigador del CISEA (Centro de Investigaciones Sociales sobre el Estado y la Administración) y consultor en temas económicos, desde 1976 hasta 1993 (y Director de 1984 a 1991). Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo y del Instituto de Integración de América Latina, 1991-1993. Consultor contratado para el estudio de temas de política económica en Perú, Panamá y la Argentina por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 1977-88. Fue Profesor invitado en la Universidad de Paris III (Sorbona), Francia; en la Universidad Autónoma de México/ UAM Azcapotzalco, y en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, Porto Alegre.

El pulso de la historia
La tecnología tiende todavía a ser vista como exógena a todo el cuerpo social, como un fenómeno externo, con sus propias lógicas, que avanza de manera autónoma, como algo que está fuera del alcance de las decisiones humanas. Por eso, muchos se expresan contra la tecnología, como si ella fuera una “cosa” y no el resultado del pensamiento y la acción humanos. Las primeras tecnologías paradigmáticas en la historia fueron, probablemente, el descubrimiento de la posibilidad de controlar el fuego y la aplicación de la rueda. Ambas están enraizadas en el surgimiento de las primeras formas civilizadas de la sociedad y su impacto fue determinante para consolidar la opción por una vida sedentaria, el avance de la agricultura y los grandes pasos de la evolución siguiente.